martes, 13 de octubre de 2009

Invertir para mantenerse a flote.

Según los últimos estudios, la pérdida de competitividad de las empresas españolas derivada de la carencia de inversión en innovación provocará el cierre de más empresas durante 2010 que la maltrecha situación económica durante 2009.

La escasez de medios económicos y la disminución promedio de un 20% en la facturación de las empresas ha provocado pérdidas sustanciales en capital humano y un estancamiento prácticamente total en las inversiones en innovación, lo cual agudiza la debilidad de nuestra economía.

Es preciso que los créditos y ayudas puestas a disposición de las PYMES sean destinados de manera urgente a reducir la brecha que se está abriendo en el potencial productivo entre España y las economías más importantes de la UE, si no se quiere perder productividad de modo irreversible.