martes, 9 de marzo de 2010

¿CUANTO PUEDE DURAR LA CRISIS?

A nadie se le escapa que la situación actual es el principal tema de conversación en numerosas conversaciones que mantenemos muchas empresas diariamente. Es evidente que para nadie es un buen momento y el comentario es inevitable. Y uno de los cambios que hemos notado durante el último año es el punto de vista ante el futuro próximo; lo que hace un año era “nosotros, este año, hemos decidido aguantar sin hacer nuevas inversiones, esperando a que esto pase” ahora es “no sabemos cómo vamos a pasar el año que aún queda de crisis, ¡y a ver cómo salimos...!”. Como ninguno tenemos respuesta a estas preguntas más allá de lo que sirve para pasar un rato mientras tomamos un café, la respuesta a las mismas no sirve para mucho más que para tomarnos el pulso y plantear nuestra propia política a la hora de afrontar los meses que vienen.

Creemos que el límite lo marca cuánto tiempo pueden aguantar las empresas sin invertir y viendo cómo se reducen sus ventas cada mes. Ya se ve que no es suficiente con plantear un ERE y despedir a una parte del personal, porque de esa manera será aguantar para terminar cerrando.

Las empresas invierten por varios motivos: para crecer aumentando la producción, para innovar y desarrollar nuevos productos que vender, para mejorar la productividad o para mantener lo que el tiempo y el uso va deteriorando. Difícilmente en la situación actual una empresa se lanzará a incrementar la producción. También es difícil que se desarrollen nuevos productos, aunque aquí puede estar la clave en cuanto al modo en que unos y otros queden posicionados tras la crisis. En cuanto a las labores de mantenimiento, normalmente se pueden retrasar algún tiempo sin grandes problemas, salvo que la situación llegue a cotas extremas. Sin embargo, es definitivamente el momento de mejorar la productividad, de incorporar los medios necesarios para liberar a los operarios de tareas que pueden automatizarse, mientras éstos se emplean en funciones de mayor especialización, o conseguir reducir el consumo energético, tiempo o materias primas para producir el mismo componente.

Varios de nuestros clientes optaron hace un tiempo por este camino y ya están viendo algunos resultados. Ojalá sean muchos los que siguiendo su ejemplo logren sacar provecho de estos meses.

VECTOR, Servicios de Ingeniería Mecánica.