Nuevamente nos vemos llevados fuera de nuestra especialidad para dar un punto de vista que puede ser técnicamente criticable, pero creemos que es necesario. Nos referimos al problema del Producto Interior Bruto de nuestro país, al cual vemos cada día estancado. No hablamos de los valores que dan las estadísticas, sino de lo que vemos en nuestra relación con las empresas con que nos relacionamos.
Sabemos que es una evidencia, pero a nadie se le escapa que para que haya “Producto” alguien debe “producir”, aunque parece que para que mejoren las cifras, damos por válido como “producto” muchas cosas en las que el término producción habría que aplicarlo con una gran generosidad. No es nuestro interés ir en contra de nadie, porque todos vamos en el mismo barco y a todos nos interesa que las cosas vayan lo mejor posible, incluso si hay que decir que van mejor de lo que creemos, porque hay que dar confianza, se asume. Pero eso no quita para que también manifestemos que hay que centrarse en apoyar a los sectores que en términos de producción son más necesarios: el sector primario y el secundario. Además, dentro de estos sectores, incluso dentro de cada empresa de las que generalmente se engloban como parte de ellos, hay que potenciar los trabajos productivos.
Todo tiene su momento, y si hemos pasado muchos años invirtiendo en que nuestras empresas modernizasen su estructura, mejorasen sus sistemas de gestión de la calidad, etc., ahora es el momento de maximizar la productividad. Sabemos que a nivel nacional sufrimos la comparación con la mano de obra barata de otros lugares, que en términos globales nos hace ser poco productivos. Forzosamente hay que cambiar esto, y el camino no es pagar sueldos menores, sino rentabilizar lo que tenemos. No cabe duda de que cualquiera de los profesionales de taller o técnicos dentro de nuestras empresas, por tener una educación muchísimo más amplia que la de aquéllos con quienes se realiza la comparación, tienen un potencial mucho mayor a nivel productivo, pero hay que extraerlo. También disponemos en general de tecnologías mucho más avanzadas, pero nuevamente tenemos que ser capaces de sacarles todo su partido, y justificar con ello las inversiones realizadas. Curiosamente, tenemos en las listas de parados en nuestro país inversiones en formación que muchos países quisieran tener en sus empleados. No estamos proponiendo que nuestros parados vayan a buscar empleo a dichos países, sino que hagamos nuestras empresas realmente productivas para evitar que muchos más vayan a engrosar esas listas.
VECTOR, SERVICIOS DE INGENIERÍA MECÁNICA, SLU.